El mejor tratamiento siempre será la prevención.
A través de pruebas genéticas, se pueden identificar mutaciones genéticas que aumentan el riesgo de desarrollar ciertas enfermedades, como el cáncer, enfermedades cardiovasculares y trastornos neurológicos.
Con esta información, se pueden tomar medidas preventivas para reducir el riesgo de enfermedades, como cambios en el estilo de vida, detección temprana y monitoreo frecuente.
Estudios Preventivos: